Origen del pan de muerto
La historia de este postre mexicano nace de la Época Prehispánica,
donde los sacrificios humanos eran parte de la vida diaria. Los sacerdotes, al
extirpar el corazón de una doncella, lo arrojaban a un cazo con amaranto. Ya
impregnado de esa azúcar era mordido para dar gracias a los dioses.
Para las buenas conciencias de los españoles en dichas
prácticas debía suprimirse la violencia y el resultado fue El Pan de Muerto. El
pan completo representa un cadáver. Las cuatro canillas que de él sobresalen refieren
los huesos. El centro del pan evoca lo que fue el corazón. Aunque su
preparación tiene variantes según la región, algo que no falta en ningún pan es
el olor/sabor a azahar, en honor a los recuerdos que se desprenden de los
fallecidos.
Receta mexicana de pan de muerto
Ingredientes para el Pan de Muerto:
Un kilo de harina
30 gramos de levadura instantánea
10 gramos de Maximix 40 (acelerador, puede ser opcional)
300 gramos de azúcar
5 gramos de sal
8 huevos
100 gramos de mantequilla
80 gramos de manteca vegetal
200 mililitros de agua (lo correspondiente a una taza)
Procedimiento:
Mezclas la harina con la levadura y el Maximi 40. Después,
formarás una fuente para poner en el centro la sal, azúcar y mantequilla.
Posteriormente, al revolver, irán los huevos. Todo debe ir perfectamente mezclado.
A continuación se agrega el agua y se amasa durante 30 ó 40 minutos; si se usa
la batidora sólo 15 minutos.
Cuando hayas terminado el anterior proceso debes dejar reposar la masa hasta que doble su tamaño y, a continuación, darle forma a los panes. Puedes probar con las siguientes variantes: Como en Puebla, espolvoreados con ajonjolí; Tradicional, con azúcar. Centro de México, espolvorear con azúcar roja. Precalienta el horno a 180° C, durante 25 minutos.
Disfrútalos acompañados de una taza de chocolate caliente y
un buen bonche de recuerdos.
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