Para muchos patrimonio cultural del México Gastronómico, tiene
pos segundo sobrenombre clayuda, es una tortilla típica de los valles centrales del estado de
Oaxaca. Te invitamos a preparar esta deliciosa garnacha que, con imaginación,
puedes preparar de distintas formas, para todos los gustos: vegetarianas,
carnívoras, de vegetales, de guisos, etcétera.
Claro que todo el mundo creía que era un platillo preparado
pero, al ser lo más básico e importante
la tortilla, cualquiera puede comerse una tlayuda sin necesidad de estar
en el mero municipio de Tlacolula, donde surge esta peculiar tortilla.
Un último dato histórico e importante antes de continuar: La
belleza de su etimología. Proveniente del náhuatl tlao-li, que quiere decir maíz desgranado yuda, sufijo
español añadido, que significa abundancia, obtenemos que es típica en
las familias porque nadie se queda ni con ganas ni con hambre.
Lo que necesitas seguro está en tu refri
fFrijol negro, pero no importa si tienes flor de mayo o bayos
¼ de manteca
¼ de repollo picado o, en su defecto, lechiga si va más con
tu gusto
250 gramos de queso. Te recomendamos el Oaxaca, pero, si tienes
de cualquier otro, por supuesto que sirve
2 piezas de jitomate
2 chiles verdes serranos
Aguacate al gusto
Rábano o cebolla, lo que el comensal prefiera
2 tortillas de maíz tlayudas que fácilmente puedes adquirir
en la tortillería más cercana
¿Cómo las preparas?
Debes, antes que nada, calentar las tortillas en el sartén.
En ese inter puedes mezclar los frijoles con la manteca, para que adquieran
mejor sabor y consistencia. Antes de untar tus tlayudas con ellos, debes pasar
un poco de aceite en la cacerola donde estén las tlayudas, así obtendrán una
mejor textura y cocción.
Lo siguiente es distribuir el repollo o la lechuga a lo
largo de la gran tortilla, para luego desmenuzar el queso Oaxaca. Es momento de esparcir las verduras al gusto.
Después, déjala tostar un rato, labor que será más fácil con la ayuda de los
frijoles y la manteca.
Si en tu refrigerador te quedó algo de los guisos de la
semana, añádelos sin miedo. La tlayuda
típica oaxaqueña se acompaña con un trozo de cecina asada.
Buen provecho al estilo del Sur de México.
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